Satisfacción de los españoles

Hoy se publica una entrada en eldiario que habla de la felicidad de los españoles y que trata de aclarar por qué  a pesar de la crisis seguimos teniendo altos valores de felicidad. La entrada me parece muy interesante como una manera de aproximarse al bienestar subjetivo. Sin embargo ese bienestar subjetivo puede medirse de diferentes formas. Suele distinguirse entre dos tipos (Engelbrecht, 2009): 1) el bienestar subjetivo asociado a emociones agradables a menudo de corta duración, o hecho de sentirse bien –bienestar hedónico o felicidad–, y 2) la satisfacción que se deriva de sentirse realizado en la vida, de vivir una vida buena –bienestar eudaimónico o satisfacción con la vida–. Aunque estos dos tipos suelen identificarse, debe puntualizarse que la satisfacción con la vida guarda mayor relación con las metas personales y los juicios cognitivos que con las emociones. En este sentido, resulta de interés, como destaca Engelbreht, el hecho de que Inglehart, Foa y Peterson (2008) encontrasen que el nivel de satisfacción con la vida de una sociedad es más sensible a las condiciones económicas que a la felicidad.

Por tanto, creo que la variable a relacionar para ver si ha afectado la crisis es más la satisfacción con la vida que la felicidad. Y a ello vamos.

Si se analizan los datos de satisfacción y felicidad para España se observa que la primera variable siempre toma un valor inferior a la segunda. Nos declaramos más felices que satisfechos, tal y como se puede observar en el gráfico siguiente:

felisatis

Fuente: ESS (2002-2012)

La evolución de ambas variables es casi paralela hasta el 2010, año del «comienzo» de la crisis económica. En ese punto se observa que la línea de la felicidad se mantiene más o menos estable mientras que la de la satisfacción decrece.

La posición de España con respecto a la satisfacción dentro de los países que analiza la Encuesta Social Europea (ESS) se presenta en el gráfico siguiente:

Fuente: ESS, 2012

Fuente: ESS, 2012

España se sitúa en un término medio en cuanto a satisfacción y con valores menores que para la felicidad.

Por último se presenta un gráfico donde se relaciona la satisfacción con el decil de ingresos y, al contrario que con la felicidad (que «se ha mantenido igual o ha aumentado ligeramente en los deciles más bajos») la satisfacción con la vida ha descendido en los deciles más bajos (con una caída importante en el primer decil) y se ha mantenido o aumentado en los más altos:

Fuente: ESS (2008-2012)

Fuente: ESS (2008-2012)

Se refleja así el impacto de la crisis económica en una de las variables utilizadas para medir el bienestar subjetivo.

Referencias:

ENGELBRECHT, H.J. (2009): “Natural Capital, Subjective Well-Being, and the New Welfare Economics of Sustainability: Some Evidence from Cross-Country Regressions”, Ecological Economics, 69 (2), pp. 380-388
INGLEHART, R.; FOA, R.; PETERSON, C.Y. (2008): “Development, Freedom and Rising Happiness”, Perspectives on Psychological Science, 3 (4), pp. 264-285

European Social Survey (2002-2012)

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