Interesante artículo de RTVE sobre la relación entre las redes sociales virtuales, Facebook y Twiter, y su relación con el capital social:
(…) tratan de averiguar si informarse a través de estos medios sociales fomenta la aparición de lo que definen como capital social, un concepto que la doctrina académica define como los recursos disponibles en una red social, en este caso real, no virtual.
Son recursos a los que se puede acceder o se pueden movilizar a través de las conexiones y los lazos de esa red social. Es decir, el capital social sería la riqueza de valores, la conciencia colectiva, la capacidad de entendimiento y aprendizaje colectivo que llevaría a la aparición de una mayor confianza entre todos los miembros de la red social, la sociedad.
Sus datos demuestran que el uso de las redes sociales para informarse, para consumir noticias, incrementa de forma significativo el capital social. También muestran que las personas que se informan a través de estas herramientas tienen un mayor grado de compromiso cívico y participan más en los problemas de la comunidad. La participación política, tanto ‘on line’ como ‘off line’ también es mayor. A cambio, este efecto no se produce en personas que usan las redes sociales solo para actividades recreativas o de ocio.Se produce, en palabras de estos investigadores, un ‘círculo virtuoso’ en el que las personas que se informan a través de las redes sociales de internet tienden a participar más y una mayor participación lleva a mejorar los comportamientos de búsqueda de información.Los datos demográficos que han recabado explican, además, que los jóvenes, las minorías étnicas y las personas con bajos ingresos presentan una tendencia mayor a informarse a través de las redes sociales. Para los investigadores del CJCR, esto “podría ser un signo positivo para una democracia más sana, puesto que los ciudadanos menos privilegiados tienden a consumir menos noticias a través de los medios ‘on line’ y ‘off line’ más tradicionales”. De alguna forma, las redes sociales saltan esa barrera y permiten que la gente acceda más fácilmente a la información y, por tanto, se estimule ese círculo ‘virtuoso’